domingo, 10 de noviembre de 2013

Revisando mis prácticas evaluativas

La materia que dicto para los alumnos del segundo año de las carreras de Farmacia y Bioquímica, abarca 14 semanas del calendario académico, al igual que el resto de las materias cuatrimestrales. Para regularizar la materia los alumnos deben aprobar el 75% de los exámenes regulatorios, los cuales por reglamentación institucional, son 4. Estos exámenes son escritos, en tanto que los exámenes promocionales y finales son orales, en todas las instancias son individuales. El primero de los exámenes regulatorios se realiza en la cuarta semana de la cursada y se evalúan los contenidos trabajados en las primeras tres. El segundo regulatorio se toma la séptima semana e incluye los temas vistos de la semana 4 a la 7. La siguiente semana los alumnos, que se encuentren en condiciones, tienen la posibilidad de rendir el examen promocional, esta semana es común para todas las materias de la Facultad. El tercer regulatorio se toma en la semana 11 de cursada, incluyendo los temas trabajados de la semana 8 a la 10. Finalmente, el cuarto y último regulatorio se realiza la última semana de cursada e incluye temas trabajados de la semana 11 a la 14 y aquellos temas que trabajamos en una actividad virtual. Los exámenes regulatorios son preparados por los encargados de comisión. Dado que, en la mayoría de los casos, las comisiones se encuentran divididas en dos subcomisiones, con un docente encargado de cada subcomisión, a la hora de crear un examen esta tarea es compartida por ambos. Una vez confeccionados los exámenes, la Profesora Titular los analiza y corrige para que el nivel de la evaluación sea lo más homogéneo posible entre las distintas comisiones. Los exámenes tanto promocionales como finales son tomados por los Profesores Adjuntos, Asociado y Titular. 
Me enfocaré en los exámenes regulatorios, que son aquellos en los que intervengo. El objetivo de nuestros exámenes es evaluar la comprensión de los contenidos. Generalmente, el examen esta preparado para evaluar la comprensión de los temas a partir de la aplicación de los contenidos. 
Estos exámenes le permiten al alumno acreditar la regularidad de la materia o en caso de no alcanzar el mínimo para regularizar, tienen la posibilidad de rendir exámenes recuperatorios para lograr la acreditación. En caso de no lograrlo, los alumnos quedan en condición de libres. 
Para la corrección suelo preparar una especie de rúbrica simple, donde incluyo no solo el desempeño del alumno en el exámen, sino también su desempeño a lo largo de la cursada, ya que durante los seminarios y trabajos prácticos los alumnos tienen un rol activo, dado que la clase se basa en actividades que los alumnos deben resolver en grupos. 
Luego de corregir los exámenes, los estudiantes tienen la posibilidad de revisarlos. En mi caso, me gusta escribirles, hacerles preguntas acerca de sus errores, es decir me dedico considerablemente a la corrección. Sobre los errores más comunes, intento revisarlos entre todos para que comprendan porque su razonamiento fue erróneo. Para mi sorpresa, he detectado que a muchos alumnos no les interesa esta instancia de la evaluación. Les interesa si han aprobado el examen o no, y en general los que se acercan puntualmente a consultarme por alguno de los comentarios personales que les he escrito, son aquellos que intentan pelear un poquito la nota.

4 comentarios:

  1. Hola Romina!
    Muy buena tu descripción, sobre todo acerca de quién está jerárquicamente a cargo de cada instancia, no es un tema menos!
    ¿Sabés? Leí todos tus post porque hasta ahora no había leído ninguno y automáticamente asocié el final de lo que planteás en "Qué aprendí del módulo 1" con el final de este...
    Nos pregunto... estaremos metidos (y por eso los alumnos también) en un circulo vicioso? No se valora el feedback de los exámenes como parte del aprendizaje y a pocos alumnos les interesa... Creo que es necesario buscar estrategias para cambiar eso ya que ambas partes (docentes y alumnos) lo estamos retroalimentando.
    Es mi opinión... ¿qué te parece?
    Saludos!
    Caro

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  2. Hola Carolina!

    Muchas gracias por tus comentarios!
    Si, el tema de la falta de interés con respecto a la retroalimentación posterior al examen es algo que me llama mucho la atención. La sensación que tengo en la mayoría de los casos, es que la evaluación no es considerada por los estudiantes como una instancia de aprendizaje más, si no simplemente como un instrumento de acreditación donde el único objetivo es aprobar el examen. Creo que es un concepto que poco a poco y con mucho esfuerzo tendremos que ir trabajando y cambiando.

    Nos leemos!!
    Saludos!

    Romina

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  3. Hola Romina,
    Me pasa exactamente lo mismo con la devolución de los exámenes: los que quieren analizarlos son los que pelean la nota (yo les digo que si para estudiar pusieran el mismo empeño que para pelear la nota, sacarían un diez). Los que aprueban huyen felices.
    Pienso que como dice Carolina, es un círculo vicioso: los docentes no evaluamos el aprendizaje o si lo hacemos, eso no redunda en beneficio del alumno porque no lleva nota: el alumno puede destacarse mucho durante la cursada, pero nosotros solamente damos importancia a la nota de un examen. En definitiva: a ambas partes sólo nos importa la nota.
    Pero sí, coincido en que hay que revertir esa actitud, porque más allá de que el sistema de la nota numérica sea bueno o malo; lo que tenemos que hacerles entender a los alumnos, es que por sobre todas las cosas, uno va a la facultad (o a la escuela) para aprender, y entonces tiene que dedicarse a aprender, independientemente de tener un traspié o no.

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  4. Hola Eduardo!
    Coincido totalmente con tu opinión. Considero que este problema radica en el sistema de acreditación con el que debemos luchar para que los alumnos aprendan por interes y no solo para obtener una calificación, que muchas veces no refleja el camino que el alumno ha ido transitando en su aprendizaje.
    Como le comenté a Carolina, es un área en el que tendremos que trabajar con mucho esfuerzo.

    Nos leemos!!
    Saludos!

    Romina

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